Si usted quiere que sus vacas produzcan bien, entender esto es importante, pero ¿alguna vez se ha detenido a pensar en ello?
La alimentación es obviamente la primera necesidad para una vaca y somos buenos en darles pasto verde y fresco todos los días. Agregue al pasto suplementos tales como magnesio y calcio, y algunos carbohidratos a toda esa proteína que recibe, y tendrá un animal feliz. Las vacas le harán saber si no están recibiendo lo que necesitan para comer. Si no se echan a disfrutar del paisaje después de algunas horas de pastoreo posteriores al ordeñe de la mañana, entonces no tienen suficiente pasto en la parcela. Si dando una vuelta en el tambo ve que una vaca está tomando leche del balde de una ternera, seguramente sea porque no está recibiendo el calcio suficiente. Alimentar bien a las vacas no significa darle solamente mucho del alimento que corresponda. Las vacas necesitan desarrollar su rumen para poder manipular grandes cantidades de alimento, por lo tanto necesitan crecer bien y tener una panza con buena capacidad - ancha y profunda. La vaca va a comer hasta que se sacie, pero si tiene un rumen pequeño, sus requerimientos de energía no se completarán. Esto significará una menor producción de leche y pérdida de condición corporal. Sin embargo, el tiempo de descanso de las vacas es tan o más, importante que la alimentación. Los estudios han demostrado que si una vaca tuviera que elegir entre echarse o comer, elegiría echarse. Al igual que nosotros las vacas necesitan descansar y si no descansan alrededor de 12 horas por día, la producción de leche bajará. Y son quisquillosas en cuanto a dónde se echan, quieren un lugar seco, cómodo y espacioso. Si no tienen esto, el tiempo de descanso se reduce y como consecuencia disminuye la producción. Durante las tormentas pocas vacas consiguen descansar lo suficiente en la parcela, por lo tanto después de que la tormenta haya pasado no espere que sus vacas coman al sol, por el contrario, dormirán y la producción bajará. Mientras que a nosotros nos gustan unos agradables 20 grados, a ellas les gusta un poquito más fresco, entre 5 y 15 grados. Si cuando uno entra al tambo tiene que sacarse el abrigo, entonces está muy caluroso. Durante una lluvia con viento las vacas se pararán todas juntas en el borde de la parcela sin comer. Si usted tiene un establo, o un lugar techado, póngalas ahí y dele suplemento durante el mal tiempo, aun si es en medio del verano. Trate de darles sombra y ventilación durante los días de calor para que puedan comer y producir bien. En algunos lugares se utilizan ventiladores, rociadores y regadores para mantenerlas frescas, especialmente mientras esperan ser ordeñadas. El tambo y el corral de ordeñe pueden ser los lugares más calurosos del campo durante el verano. Si las vacas no quieren entrar para ser ordeñadas, considere ponerles algo para que tengan sombra en el corral y ventiladores adentro. La luz es también importante. Hay estudios que han demostrado que las vacas comerán y producirán más leche y ganarán más kilos con más horas de luz. La curva de producción de leche sube o baja acompañando las horas de luz. Si las vacas están siendo ordeñadas en un galpón en el invierno, considere mantener las luces prendidas a la tardecita de manera que solamente tengan seis horas de oscuridad. También les gusta el aire limpio. Asegúrese que los lugares internos estén bien ventilados. Otra cuestión importante es el agua fresca para tomar. Una vaca lactante requiere 40 litros o más de agua por día, así como también las vacas secas y las recién paridas. Necesitan poder tomar agua todo el tiempo, no solamente cuando están caminando hacia el ordeñe. La cantidad de agua será mayor o menor dependiendo del clima y del contenido de agua que haya en el alimento. Una buena manera de darse cuenta si están teniendo la suficiente, es observarlas en la parcela unas horas después del ordeñe. Si las vacas están amontonadas alrededor del bebedero y la bomba tiene dificultad en mantener el nivel, significa que no se le está dando la suficiente. Y les gusta el agua limpia. Cambiar por una mejor fuente hará que la producción suba indudablemente. Al igual que nosotros las vacas necesitan tener a sus amigos cerca. Existen jerarquías sociales en los rebaños. Notará que la primera y última vaca en el tambo son siempre las mismas. Sacar y poner vacas en un rebaño, por cuestiones de condición corporal o cualquier otra razón, desacomoda esas jerarquías y lleva tiempo que todo vuelva a la normalidad. Trate de hacerlo lo menos posible. Además nunca deje a una vaca sola. Si hay una sola para inseminar artificialmente en la mañana, o para arreglarle las patas, déjela con alguna otra y se sentirá más relajada y será más fácil manejarla. Son animales curiosos y disfrutan rascarse, investigar si pueden empujar el flotante del bebedero y ver qué cosas ricas pueden encontrar del otro lado del alambre. A su vez notará que las vacas con dolor en las patas, mastitis o infecciones se ven tristes, con la cabeza gacha, no quieren comer y no están tan curiosas, como es natural en ellas. Asegúrese de tratarlas tan pronto como fuere posible y limite las maneras en que puedan lastimarse e infectarse. Queremos vacas felices y sanas porque producen más leche y mantienen mejor la condición corporal. Conocer las vacas, pasar tiempo con ellas y entender cuál es su comportamiento normal y cuál no, es importante para poder resolver los problemas a tiempo. Su comportamiento le dirá si están recibiendo suficiente comida, agua limpia y descanso. También lo verá en el registro del camión y esto lo hará feliz. Gentileza y traducción: Ing. Agr. Luis Peluffo Fuente: Karen Trebilcock, Dairy Exporter, febrero 2020 págs. 78-79